viernes, 29 de diciembre de 2017

¿Quise esperar este instante a solas, sin prisa exterior y sin testigos, para decirme, con todas las letras, que estoy, enamorado? ¿A los cuarenta y cuatro años?

 Quizás solo semienamorado. Porque ella dice que no, que no me quiere. Y para estar total, completa, y absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor. De modo que semienamorado. Pero ¿en que forma?

 No como en la adolescencia, por supuesto que no. Entonces era una especie de locura contenta, un frenesí, que llevaba en su propio énfasis el germen de la autodestrucción, una suma de juego más sexo. Ahora es otra cosa. El sexo está, claro, como no iba a estar. Dolores me atrae físicamente. Me toca apenas, apoya una mano sobre mi brazo, no como un gesto de amor sino como un simple acompañamiento de la conversación, y siento en mí un estremecimiento, acuso inmediatamente recibo de esa piel mansa, tibia, prometedora, que aplasta momentánea y suavemente los vellos de mi antebrazo o de mi muñeca.

 Pero hay mucho más. Mi conmoción interior es mas viva aun cuando me mira, que cuando me toca.

Mario Benedetti | Gracias por el fuego
La indomita luz se hizo carne en mi.

Sabré decir con palabras, con imágenes, con gestos, con abrazos y una que otra sonrisa.
No sé guardar silencio, ni voz suave y apacible tengo.
No sé disimular ningún sentir, ni puedo manejar la marea que llevo dentro.
Lo que se es escribir porque amo leer tanto como amo respirar,
apresurada nací antes de tiempo, siempre apurada porque no sé hacer las cosas de otra forma.
Paciencia?? Alguien está explicándome hace trece años. Solo se que hago cosas, muchas, como si fuera el último día de mi vida terrenal y así amo, así escribo, así soy.
Blanco y negro, negro y blanco, intenso.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Alejandra pizarnik

Huesos sustituidos por piedras. Te cosieron. Te remendaron. Gigante de pus avanza temblando. Larvas y ratas, babas y mocos. Todo por mi garganta. Agua en la memoria. Muñecas hacinadas entre cadáveres de puercoespines. Canta a la hora precisa. Libera al príncipe dormido en el bosque. Te espera, te desespera. Olas altas y pardas. Olas duras y malolientes. Olas de cuero. Esto es un océano de ganado muerto, de un olor a pelos muertos. Mátenme al alba. Con cuchillos y con cuchillas oxidadas. Estaré en cuclillas esperando. Salva tu amor. No lo salves. Desafección y mierda violenta que aprendió a expresarse en nuestros días mediante fórmulas atroces como «hacer el amor» y «asumir la responsabilidad» y «negar el pasado» y «el hombre es lo que se hace». No hay más que la memoria, maravilla sin igual, horror sin semejanza. Hace mucho que me entregué a las sombras. Y no me contenta mi destino sombrío, mi destino asombrado. Me han asolado, me han agostado. Libérame de ti pues te amo y no estás. No me hables. No te apostes en mis rincones preferidos. Estás aquí. Me deliras. Me cortas las cintas de colores que me aliaban a las niñas que fui. Me abandonas loca furiosa, comiendo sombras furiosamente, girando convulsa con las manos espantadas, revolcándome en tu huida hasta los atroces orgasmos y gritos de bestia asesinada. Pero te amo. A ti te asumo, ante ti sin pasado ni relojes ni sonidos. Sucia y susurrante, leve, ingrávida, llena de sangre y de sustancias sexuales, húmeda, mojada, reventando de calor, de sangre que pide. Me dañas la columna vertebral, tantos días despeñada sobre tu cuerpo imaginado.

Alejandra Pizarnik - Diarios

Juguemos !!

“Lanza los dados”

Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
De otra forma ni siquiera comiences.

Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
Esto puede significar perder novias,
esposas,
parientes,
trabajos y,
quizá tu cordura.

Ve hasta el final.
Esto puede significar no comer por 3 o 4 días.
Esto puede significar congelarse en la banca de un parque.
Esto puede significar la cárcel.
Esto puede significar burlas, escarnios, soledad…
La soledad es un regalo.
Los demás son una prueba de tu insistencia, o
de cuánto quieres realmente hacerlo.
Y lo harás,
a pesar del rechazo y de las desventajas,
y será mejor que cualquier cosa que hayas imaginado.

Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
No hay otro sentimiento como ese.
Estarás a solas con los dioses
y las noches se encenderán con fuego.

Hazlo, hazlo, hazlo.
Hazlo.
Hasta el final,
hasta el final.

Llevarás la vida directo a la perfecta carcajada.
Es la única buena lucha que hay.

-Charles Bukowski